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jueves, 1 de julio de 2010

El espejo Chino



En esta ocasión quiero contar un cuento que un día escuche, pero por el momento no puedo recordar en donde. Es un cuento anónimo chino, es un cuento que se ha mantenido vivo gracias a la tradición oral, se transmite de generación en generación.
Por ser anónimo y de larga vida el cuento nos sitúa en un contexto de la antigua China.
Bueno esta es mi versión del "Espejo Chino".
Un agricultor, después del temporal, cosechó la siembra, tenía que ir a la ciudad a vender los frutos de su labor de meses.
Su esposa, una joven y bella muchacha, le encargo que con una parte de las ganancias le comprara el peine más bonito que encontrará.
El agricultor fue a la ciudad, en el mercado tuvo una buena venta, después se dirigió a celebrar con sus amigos al bar. Al cabo de algunas cervezas, al señor se le olvido cual había sido el encargo de su esposa. Entro a un bazar tratando de recordar que era lo que su esposa le había pedido, pero sus esfuerzos fueron impotentes para sacar de su mente el peine de su señora. Al final vio en la tienda un hermoso espejo, con mango de coral, un marco muy fino de lata y una imagen de una bella sirena en la parte posterior.
Al llegar a su casa el señor entregó las buenas nuevas, y con ellas el espejo, a su mujer, posteriormente salió de la casas para continuar con sus faenas en el campo.
La mujer tomo el espejo y comenzó a llorar desconsoladamente, no podía creerlo. Llamo a su mamá, y esta al ver a su hija deshecha en llanto pregunto:
- ¿Qué es lo que pasa, debe ser algo muy grave?
La hija seguía llorando angustiosamente. Y contesto con la voz quebrada. –mi esposo a traído de la ciudad a una bella y joven mujer. Tomó el espejo y se lo dio a su madre.- Mira con tus ojos madre. La madre agarró el espejo y lo vio por unos instantes luego le dijo a su hija. –No te preocupes esa nueva mujer es gorda, fea y vieja.
La historia del Espejo chino.
Por cierto, hablando de langostas, el día de ayer estalló la huelga en la mina del cubo, en contra de las consesionarias canadienses. Como el alex hizó mención en una publicación a cerca de la ley esa de Arizona. Este evento lo tenemos en nuestra ciudad y desde aqui hay que soportar a los mineros, legendaria base de la sociedad guanajuatense. Y los canadienses que se vayan a la verch.

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