Hace unos días curioseando por uno de esos canales educativos (creo que era el canal 22) me topé con este excelente, y a la vez deprimente, cortometraje de un animador argentino de nombre Santiago Bou Grasso.
Se trata de una animación en 2d que dura un poco más de seis minutos y en la que los personajes no pronuncian palabra alguna lo que seguramente ayudó enormemente a su difusión ya que el mensaje que intenta dejar es fácilmente entendible por cualquier persona en el mundo.
Este corto me hizo reflexionar mucho sobre cómo los seres humanos deseamos a lo largo de nuestra vida hacer cosas que rompan la cotidianidad, cosas que destaquen, pero que sin embargo a la más mínima oportunidad de obtener un trabajo que nos brinde cierta seguridad económica no dudamos en aceptar e invariablemente terminamos hundidos en la terrible monotonía burócrata (tristemente me incluyo...).
Para aquellos que ya están apunto de cortarse las venas les recuerdo que afortunadamente tenemos alternativas de escape como las artes, el deporte o yo que sé. Échenle coco. Supongo también, que esa es la principal razón por la que escribo en este blog ja ja...
Bueno, basta de palabrería, chequen el video y disfrútenlo.
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