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martes, 7 de septiembre de 2010

PULP, la última de Bukowski


Mientras estudiaba la licenciatura me negué a leer a Bukowski, lo admito, por puro prejuicio. Sólo conocía algunos poemas y al grupito de bohemios hippie-chic que los leían, y me miraban con cara de “eres una completa estúpida” porque no entendía qué de interesante podían tener esos escritos.

Un par de años más tarde, por diversas circunstancias terminé interesada en los escritores beatniks (todos tenemos esa etapa… ¿no?), y husmeando en tendencias semejantes, influencias, etcétera, fue como me topé otra vez con el buen Charles. Bukowski es referencia obligada después de leer a Gingsberg, Kerouac (tan guapo él), Burroughs, pues suele vinculársele con su movimiento.

Decidí ceder y darle una oportunidad, ahora a la narrativa. Leí los libros de cuentos Se busca una mujer y La máquina de follar. Juro que no recuerdo un solo cuento en concreto, si acaso aquél donde menciona a Hemingway y el box… El punto es que no podría darles el título.

Entonces leí Pulp, simplemente porque me atrajo enormemente el título.

El término Pulp corresponde a cierto tipo de publicaciones, los pulp fiction, ejemplares baratos, impresos en un papel llamado wood pulp (de ahí el nombre).

La novela pulp se desarrolla entre los últimos años del siglo XIX y la mitad del XX. Es la evolución de la penny dreadful inglesa (llamada así por su costo), y la dime novel gringa, ambas, son las versiones originales de lo que vendría siendo nuestro clásico libro vaquero y sus coloridas variantes.

Lo que convierte en clásicos las novelas pulp serán sus portadas. Gracias a la muy particular y atractiva estética que crean los artistas dedicados al diseño de las cubiertas, las novelitas pulp se convierten en un objeto de arte, de colección, lo cual aumentará sus ventas y valor en el mercado.

Las portadas tomaron tal importancia que a veces la historia se basaba en la imagen propuesta por el artista, y no al contrario.

Los argumentos del género pulp fiction (de una vez explicamos el título de la movie de Tarantino, ¿se fijan?) suelen ser violentos y cargados de tales enredos que hacen la intriga inverosímil. Es frecuente el tono detectivesco. Las historias siempre tenían un hombre que salvaba el día, el llamado pulp hero. Es curioso cómo mientras en la literatura se abre pasó la figura del antihéroe, (que definitivamente llegó para quedarse), el género pulp fiction alimenta el tipo del héroe arquetípico. Personajes que son considerados producto de la evolución del pulp hero son Dick Tracy, el Zorro, Flash Gordon, Phantom, entre otros.

En fin… Pulp fue publicada en 1994, y es la última novela que escribió Bukowski.

El título y la dedicatoria predisponen hasta cierto punto al lector. La palabra Pulp nos advierte sobre qué tipo de historia estamos por leer. Bukowski nunca antes exploró dicho género, sin embargo logra recrearlo a través de los estereotipos requeridos: el “héroe” a cargo de la resolución del enigma, la tipas buenérrimas tipo Jessica Rabbit, los malos muy malos con su onda gansteril, nuevos y cada vez más retorcidos misterios a la vuelta de cada página.

La leyenda: Dedicada a la mala escritura, abre múltiples posibilidades, una invitación al juego, a la crítica o autocrítica de la literatura.

Ambos elementos, título y dedicatoria, están llenos de ironía. Y no hablo de la ironía siempre presente en Bukowski, se trata de algo más.

Pulp no carece de la honestidad, la crudeza, el humor y el desparpajo que caracterizan su escritura, pero es curiosamente críptica, extrañísima, y al parecer era la intención. Es de verdad asunto aparte comparada con sus trabajos anteriores.

Lo que hace el buen Charles en este texto, me recuerda un tanto el caso de Camilo José Cela, que en su última novela, Oficio de Tinieblas 5, donde comienza a experimentar, rompe con todo lo que su obra había sido hasta el momento, estilo, estructuras narrativas, etc.

La diferencia más evidente, es tal vez la ausencia del alter ego Henry Chinaski como protagonista. Chinaski tiene tan solo una pequeña participación, especie de cameo, en toda la trama.

El héroe será en esta ocasión el detective privado Nicky Belane, alcohólico (no podía ser de otra forma), le sobran unos seis kilos, no puede resistirse a las mujeres y las apuestas. Sí, como un Chinaski pero detrás de un escritorio.

Belane se deja envolver en un caso sin sentido. Por una parte, vive obsesionado con la búsqueda del Gorrión rojo, elemento que aparece a lo largo de todo el libro, un completo absurdo que el lector (y el propio personaje) nunca acaban de asimilar.

Las referencias literarias están a la orden del día, y son parte de los misterios a desentrañar. Se menciona a Thomas Mann, Hemingway, se alude constantemente a un ejemplar firmado de Mientras agonizo de Faulkner.

Los matones, los villanos tipo gánster se llaman Dante (como Alighieri) y Fante (sí, como John). El parecido fonético entre ambas palabras es una afortunadísima coincidencia que utiliza Bukowski en una especie de parodia.

Sabemos que John Fante es la principal influencia de Bukowski. En ambos encontramos temas como el alcohol, las vicisitudes que a lo largo de su vida enfrenta un escritor, el evidente uso de elementos autobiográficos. Y qué podemos decir de Dante, el hombre que nos contó cómo es el infierno y ha influenciado la literatura de los últimos siglos, desde el Renacimiento.

Pero sin duda el escritor central en Pulp será el francés Louis Ferdinand Céline. A Céline no lo he leído (buuuu), es una de mis grandes deudas con la literatura junto con Flaubert, Tolstoi, Musil y Proust, entre otros. Naturalmente, conociendo su obra Pulp puede ofrecer una lectura más rica en significados.

Nuestro detective, Nicky Belane es contratado para buscar a Céline (presuntamente fallecido desde los sesenta). El autor de Viaje al fin de la noche, uno de los más importantes del siglo pasado, el gran nihilista, ha desaparecido, se la escubulló a la mismísima muerte. Así es, la atractiva mujer que solicita los servicios de Belane para la singular búsqueda, descrita como “Un glorioso vértigo de carne”, no es otra que la Sra. Muerte.

Y ya que hablamos de las mujeres que inquietarán al héroe, cómo olvidar a la hermosa alienígena Jeannie Nitro, que es básica dentro de otra misión (y aquí es cuando todo se pone aún máaaaaaaaaaas freaky), la invasión de la tierra a cargo de los extraterrestres.

De este modo, nos vemos envueltos en la más absoluta confusión, cuando vemos el alma, la vida de un perfecto mediocre, entre la Muerte, Luois Ferdinand Céline, la voz misteriosa que busca al Gorrión rojo (que cada vez que se menciona nos hace exclamar WTF?!) y una sexy marcianita.

En Pulp, su última novela, Charles Bukowski nos conduce a través del absurdo, pero cómodamente situados en el estilo que le conocemos desde El cartero. Vale la pena para los que son fans de uno de nuestros escritores alcohólicos favoritos (no sé qué tan válido es decir eso, ya que casi todos los escritores lo son), y si no han leído a Bukowski, es recomendable comenzar con su obra anterior. Pulp es desconcertante, una locura, en momentos parece que Charles nos quiso tomar el pelo, y es probable, pero ampliamente recomendable.

Otra que leí en Anagrama, pero la misma traducción la encuentran en este link:

http://www.scribd.com/doc/2273920/Pulp-Charles-Bukowski

Saludos y perdón por la ausencia.


2 comentarios:

  1. No mientas juanee, si te gusta lo pulp es porque eres asidua lectora y escritora de varios capítulos del libro vaquero :p... no te creas, me leo este libro a ver que onda

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  2. jajajaja Ahora resulta... Puras proyecciones las tuyas Vico.

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